CAPITULO 2
Una nueva historia…
No todo fue como lo contó Kristal, una Joven de tan solo 18 año en plana flor de la juventud, según su expediente, ella no era una adicta o de que sufrieses alguna enfermedad, pues que ella solo, trataba de en contra el modo de salir de ese lugar el cual, la convertía , eso fue lo que dijo la madre después de mostrar a las autoridades el diario de su hija, que desapareció el día Diciembre primero y que fue encontrada el día catorce y después de un día de muerta, su madre negó cualquier apresamiento experimental, al que haya sido sometida, ya que ella no sabía de su hija el primeros y últimos días de diciembre, día que su hija se graduaba de bachiller. Pero yo me pregunto, porque ella no lo notifico el desparecer de su hija ese mismo día, en esto las autoridades denominan que ella estuvo de acuerdo, pero la pregunte de ¿que estuvo de acuerdo?, mese después de encontrada la madre de Kristal, pero esta se había quitado la vida o aparentemente fue acecinada en la bañera junto con fotos de su hija alrededor de ella. Esto dio un nuevo giro a la historia de Kristal no había acabado aun y que esto cobraría mas vida de las que estaban pensando.
Pero que era lo que el caso dio vida, soy una Joven apasionada, de los misterio y mas el de Kristal, mi nombre es Danne , tengo a dudas y apenas 20 años, pero no les hablares de su historia, solo les diré que fue lo que me paso, fue un día de diciembre, era 18, me encontraba en la casa de campo de mi padre, mi padre era oficial de policía, desde luego pensaran usted de que sería como él, pero esto que les diré me cambio la vida, esta yo en mi computador viendo que hacer ya que la vida de campo no era una de la aficiones que me gústele dígalo usted, que es ver gente, monte, levantarse cuando canta el gallo, ordeñar vaca, huí que asco, aunque la leche es lo que toma, pero bueno.
Eran las 09:09, hora del pase rutinario de mi padre, en momento de llegar mi padre, me dijo que fuera a lado, donde la vecina para pedirle una taza de azúcar, algo muy común en lo que hacía en todo el día, de tocar la puerta, no puede creer lo que mis ojos, veían, pues claro que no era un chico, porque eso no era de lo común en el lugar, de su mirada puede ver lo fría y amargada que estaba, me pidió que fuera breve que estaba demasiado ocupada para estar atendiendo en la entrada de su casa, era una enfermera de los mas amargada, atrás estaba la vecina, la señora le dijo, quien es con voz algo tosca y desafinada, me abrí paso y entre.
Quien no dijo que los curiosos mueren al instante, bueno, eso no viene al caso, era una señora muy gentil, la enfermera se me acerco y me dijo que quieres jovencita, con una mirada que decía, que no debía haber entrado, no podía decir nada, hasta que mis palabras salieron, solo quería pedirle a la señora una taza de azúcar, nada más, respire profundo, y me retire, la señora le dice que me de la taza y que tomara asiento, para esperar. Te pareces a mi hija, dijo la señora en si rechínate silla de ruedas, si mi hija tan joven que era, ella está en el exterior, me senté para escucharla, cuando de repente la enfermera me dio mi taza de azúcar, la señora me dijo, por que no vienes en la noche y te platico de mi hija, bueno señora le respondí, no hay problema, nos vemos.
Me levante después de la hora pico de ver televisión para ver, si la señora estaba en su casa, en el momento que pase la puerta, vi a la policía, al parecer había sucedido algo en la casa de la vecina, era ella en una camilla, pensé que le había pasado alguna calamidad por su estado de salud pero era todo lo contrario al acercaren lo que pude ver era un cuerpo sin vida, de un momento a otro pensé que yo era la única persona con la cual tuvo contacto, me parecí terrorífico, mi padre estaba haciéndole la indagatoria a la enfermera que la acompañaba, de un principio me pareció ver que en sus mano había algo irregular, estaban tan arrugadas, del cuento ella me entrego la taza de azúcar, las tenia lizas como el de una quincallera. Porque esa duda tan grande que tenía en mi cabeza, quería saber que fue lo que en realidad sucedió en esa casa.
Diciembre 19, después de una agotadora noche de misterio, la casa de la vecina se veía más vacía de lo que sentía antes, mi padre ya se había ido a trabajar, estaba sola, sin oficio, al momento tocan la puerta, me pregunte, quien era, de un grito lance, ¿Quién es?,¿ que se le ofrece? Nadie me contesta, debajo de la puerta había un sobre, me aproxime para ver que era, con delicadeza, me decidí en abrirlo, y con ansias lo abrí. Eran documento de mi padre, era su investigación, lo que no puede creer que la persona que vivía alado, era la persona que menos pensaba que pudiese, era la madre Kristal, Sr. Yulie De la Green ya había leído de que esta mujer había atestiguado en respuesta al desaparecimiento y encuentro del cadáver de su hija. La pregunta se hacía más grande cada vez, quién querría que esta mujer muriese de tal forma, alguien la necesitaba fuera de esto, pero por qué. Al momento la puerta se azotado demasiado fuerte, un frió cubrió emparamente el comedor, mi cuerpo asumió de que algo aproximaba, y empecé a temblar, de momento se abrió la puerta, no era mi padre el no tocaría la puerta de esa forma, ni era la hora de su llegada, corrí hacia el desván, me oculte detrás de las sabanas, guardas, entre ella veía alguien que se aproximaba hacia donde estaba antes, luego otra, que estaba detrás de la que entro, mi respiración se agitaba, no podía hablar, del terror que me entraba, a una la puede ver bien, era un joven, de mi misma edad, de pelo negro, gafas delgadas, ojos pequeños, de color café, pelo corto, y de poco cuerpo, no sabía a lo que ello estaban buscando, al momento que entro al otro, este se acercaba mas, de donde estaba, intente que mi respiración se aclamase, pero al tenerlo al frente, mi cuerpo y mente se detuvieron, pero el otro le grita de que ya encontró lo que se necesitaba, el se aleja de la punta frente de mí, yo solo lo podía ver como se iba alejando hacia el corredor, en momento que pensé que se había, ido él se queda parado en la mitad del camino mientras el otro salír y me detuve a mitad del camino, pensé que era mi fin en ese momento, caigo hacia al piso y creo que llego a evitar que me vea.
El mira de abajo hacia arriba, pero no me logro encontrar, estaba debajo de la mesa, mire, como se iba, me levante otra vez, mire para asegurarme de que se había ido, por mi vida, que se lo aseguro, quería morir en ese momento, no se quienes eran, lo que entraron pero, lo único que sé que no sería la última vez que vieses ese rostro de ese joven.
No pensé que esto, fue se real, tendría, que haber me sucedido a mí, bueno ya saben, que es el culpable, pues difamen, usted que hicieran en mi posición.
Esperaba a mi padre para contarle lo sucedido, pero nunca llego en la noche. Paso un año. Y aun no se lo he dicho.
Era enero 06 del 2007, era la 6:00 AM, me había quedado dormida en el sofá, con el teléfono a lado y un bate, por si me tocara defenderme, esto fue casi todo el diciembre, no podía, quitarme de la cabeza de que, aunque pasase un año ellos, pudiesen, volver, mi padre, me trae el desayuno y me comenta de que nos tendremos que mudar, para que, yo empiece a reanudar mis estudios, estuve de acuerdo, me quería ir de ese lugar lo más pronto.
Pero esto no quedo así.
