FANFIC: Dancing with Destiny

HISTORIA CREADA POR LA DUEÑA DEL BLOGGER

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DANCING WITH DESTINY

CAPITULO 1

EL FINAL DE UNA HISTORIA PUEDE SER EL COMIENZO DE OTRA

 

Te tengo un secreto,  ¿quieres que te lo diga?....

-Sus ojos miran hacia la nada y al vacío de su alma, que  abre un fugaz túnel de que no podrá salir-

Hoy vas a morir....

-De la habitación se escuchan varios disparos y derramamiento de sangre, corren entre las paredes y cubriendo el suelo-

- Lo siento, no es nada personal, sólo son negocios y nada más – dice Retirándose la pelirroja, dejando la escena y a sus víctimas sin vida, da un último disparo destrozándole el rostro, para que no fuera reconocido, con su huellas de sus zapatos de colegio-

Lo hecho...hecho está -en el camino va subiendo para la azotea, en el trayecto se va quitándose la corbata, luego el chaleco, se va quitando los zapatos, hasta llegar a su destino, se monta en el barandal del lugar, le echa un vistazo al paisaje

- Qué hermoso,  ¿no es así?, tan hermoso atardecer, cómo me gustaría que lo vieras ahora -sonríe- cierto,  no puedes -extiende sus manos  y cierra los ojos, y dando un paso hacia adelante se tira al vacío, cuando va cayendo abre los ojos y lo último que ve es su rostro golpeándose en el pavimento y la sangre corriendo en su rostro-

Varias personas del lugar se aproximan a ver el cuerpo de la chica sin vida, unos llaman a emergencia, otros solo muestran un rostro sorprendido, como otros de terror por la escena que acaba de suceder, uno decían, “pobre chica, ¿por qué lo habrá hecho?, otros dicen sigamos con nuestra rutina, apartémonos de lugar antes de que nos interroguen.... Muchas palabras, pero nadie se indignó a acercársele...

"Ahora que tengo su atención... es cuando menos quiero que sepan de mi"

Horas antes....

¿Qué te parece si comemos hoy algo diferente que…? -voltea toda la basura que había en el escritorio- ¿no sea comida chatarra Inu?  ¿No crees que es hora de tener otro tipo...?-interviene un joven de cabello plateado y ojos café que mira al otro de cabellera corta, negra y de ojos café, que tira la basura-

Otro tipo de gusto alimenticio más sano.... -con una sonrisa cínica y acomodándose en el sofá de la oficina- ya es la décima vez que me lo dice y milésima vez que lo piensas -riéndose del otro-

¡Oye no use tus trucos con mi mente! -regañándolo le tira un sándwich en la cara- se supone que esa era la regla de oro,  ¡no usar nuestra habilidades entre nosotros!

-recibiendo el Sándwich en el rostro- yo no hecho nada, es que ya eres predecible -coge el mismo sándwich y se lo empieza a comer- mm que delicioso está.

-con una vena en la frente- yo no soy predecible, además se suponía que buscarías caso para resolver, no puedo estar manteniéndote toda tu vida, se supone que montamos este negocio para ayudarnos económicamente y lo que has hecho estar tirado en el sofá -recogiendo el desastre que había en la oficina-

- Pues aunque no lo creas si he estado buscando, el problema es que son casos muy aburridos -se levanta del sofá, sólo para sentarse en el escritorio y se destapa un poco la camisa- Oye Hion, que tal si nos divertimos un poco,  como solíamos hacerlo  en la Institución -con una sonrisa simpática como a la vez jugando con sus propios labios y mirando con deseos al otro-

-El otro se lo queda mirando, como estaba acomodando las cosas le lanza una almohada - déjate de tonterías, ¿quieres?,  sabes que ya dejé esta tendencia, yo tengo novia.

-Jugando con la almohada que le lanzaron, poniendo un rostro tierno, pero a la vez perverso- ¡oh vamos!, sólo será un rato, además sé que estás mintiendo, porque jamás me la has  presentado,  así que no te pongas con excusas, sabes que quieres y deseas estar conmigo -le dijo mordiéndose los labios, se  levanta del escritorio y sin que el otro se diera cuenta lo aprisiona con sus brazos, el menor trata de zafarse de sus garras pero no puede, pero éste insiste en tenerlo cerca, en su mala malla comienza a desabotonarle la camisa y pasear sus manos sobre el abdomen del otro, le comienza a besar el cuello y a morderle la oreja-

Basta Inu, es en serio... yo no quiero que tu...aghh...- se retuerce,  por lo que el Inu le estaba haciendo, pero insiste en poner resistencia, pero era imposible evitar lo que el otro hacia con el cuerpo del otro

- ¡¡Basta Inu!! ¡Déjame! -el otro le introduce la lengua en la oreja, cosa que hace que otro exprese un delicado gemido y se sonroje-

Sé que te gusta, además estás algo presionado con tanto trabajo,  un poco de diversión no te hará daño - lo lanza contra el escritorio, se echa encima del joven, baja por el cuello, pasa por la clavícula, luego por el abdomen, haciendo que el otro exprese gemidos inconsciente y descontroladamente, hasta llegar al pantalón del otro y comienza a desabrocharlo, pero de repente suena la puerta de la oficina y este se separa- Maldición… -espetó- ¿Quién será?

-El otro nervioso, lo único que hace escaparse y ocultar sus vergüenza - Eres un maldito Idiota Inu... -se va para el baño-

- Jejeje!! pero te estabas emocionand... -no pudo termina la frase, cuando nota la persona que lo interrupción- en que le podemos servirle señorita...

-Era una joven Rubia, con una cabellera larga, piel blanca como la nieve, y ojos verdes como los de una esmeralda, pero en sus rostro se veía que tenía problemas...- Disculpe que si le interrumpo joven, esta es la oficina de los Oficiales Honda Inu y de Hion Wang

- Claro que es aquí -acomodándose la ropa-

- Espero no estar interrumpiendo algo, que necesito su ayuda urgentemente, he buscado ayuda en todos lados y no la he encontrado en ningún lugar -llorando la mujer, se recuesta en el pecho del joven de cabellera, derramando cada lágrima en la camisa del chico-

- Pues ha venido al lugar indicado, dígame en que podemos ayudarle -ayudando a la chica, saca de su bolsillo un pañuelo y le seca unas cuantas lágrimas y la sienta en el sofá- cuéntame, ¿Que fue lo que sucedió?

En medio de la explicación y de lágrimas, la joven expresaba su lamento- es mi hermano, el se suponía que debía haber regresado a casa después de su práctica de arco, lleva horas que no lo veo, he ido a toda estación, pero siempre me dicen lo de siempre que debe cumplir las 48 horas de desaparecido... pero yo presiento de que a él le ha pasado algo...

- ¿Tienes una foto de él? ¿o algo de él? -viendo que su compañero sale del baño, asiente la cabeza y le muestra una foto del joven-

- Su nombre es Iries Evans, es mi hermano mayor... por favor ayúdeme a localizarlo – Le dice, totalmente   desesperada-

- No se preocupe nosotros haremos todo los posible -le hace señas a su compañero mostrando le la fotografía- creo que tenemos otro caso de desaparición, -voltea a ver la chica- una pregunta usted no sabe si su hermano tiene enemigos, o alguien que quiera hacerle daño? - le dijo, mientras que el otro analizaba la fotografía- 

- Esta foto fue tomada hace poco en un hospital, ¿no es así?, su hermano sufrió no hace mucho un accidente, en donde llevaba a una joven en su motocicleta, una chica de extenso cabello rojo y ojos grises.

-La chica no pudo responder a lo que el otro le pregunto, cuando notó la descripción que estaba dando el otro compañero- eh sí, pero ¿Cómo supo usted eso?

-El mayor se levanta del sofá- no se preocupe... encontraremos a su hermano, antes de que le pase algo malo, somos expertos en este tipo de casos -sonriendo le le extiende la mano, para levantarla del sofá- déjenos sus datos y no se preocupe mas ya verá que muy pronto su hermano estará de vuelta en su hogar -la chica al ver la sonrisa del joven se tranquiliza y le hace caso a todo, dejando los dato, retirándose del lugar-

-¿Oye no crees que te pasaste en esa descripción?  -regañando al otro-

- Lo siento, pero no podía callarlo, solo mira la foto, en ella se puede ver claramente el dolor que hay dentro de ese joven...y la causa de ese dolor...

- Mmmm... -mirando la foto-  yo no veo nada solo un tipo muy hermoso y rico nada más...

-pero el otro de nuevo se la queda mirando- pues este sujeto tiene las horas contadas, si quieres cumplir lo que acabas de decir, es mejor que nos apresuremos -cogiendo del perchero su gabardina y saliendo, el otro también aunque preocupado por lo último que dijo-

- ¡Hey espera! ¿Acaso ya sabias de que vendría este caso? , ¡Oye! – corre, gritando a su compañero.